Hoy te contamos los errores más típicos que se cometen a la hora de elaborar las distintas variedades de tés y que pueden disminuir sus propiedades, así como su aroma y sabor, provocando en muchas ocasiones que esta bebida “no nos guste”. ¡Allá vamos!
Error nº1: No elegir bien el agua y desconocer la temperatura que debe tener.
El agua es un elemento primordial para elaborar un buen té, ya que la infusión se compone en un 95-98% de ella, por tanto, su calidad influirá en el resultado. Es importante que el agua no contenga muchos carbonatos de calcio, magnesio y cloro, porque estos minerales pueden alterar el sabor.
Otro punto importante es calentarla sin dejar que llegue a hervir (y si hierve, debemos esperar un poco a que se enfríe o añadir agua fresca para bajar la temperatura). Además, debemos tener en cuenta que cada variedad de té se desarrolla mejor en una temperatura determinada: un té negro, oolong, o un pu-erh, debe tener el agua alrededor de los 95ºC, y un té verde o blanco entre los 60 - 85ºC porque sus hojas suelen ser más tiernas y con más cantidad de catequinas.
Error nº2: No calcular el tiempo que cada té necesita para infusionar.
Adaptarlo a nuestro gusto será la clave, porque calcular el tiempo de infusión de cada té depende de la cantidad de hojas (más hojas, menos tiempo), de si están rotas o enteras (más rotas, menos tiempo) y de la temperatura del agua (más temperatura, menos tiempo).
También de la variedad de té, de la forma como ha sido procesado. En general, los tés con un nivel de oxidación más elevado (oolong y negro) necesitan tiempos superiores a los tés verdes.
Por ejemplo, el té oolong sufre un proceso de oxidación enzimática intermedia entre el té negro (más oxidación) y el té verde (menos oxidación). Dependiendo del porcentaje de oxidación de la hoja en el momento de procesarlo, lo trataremos de una forma u otra. Si el porcentaje es alto, lo trataremos más como un té negro, de 3 a 5 minutos dos tazas.
La hoja del té blanco tiene un tiempo de marchitado y secado más largo que el té verde, por tanto, el tiempo puede llegar a ser similar al del té negro, de 3 a 5 minutos.
El Pu-Ehr se puede encontrar fermentado o no fermentado. El primero permite un tiempo más largo de infusión (4-6 minutos) mientras que el segundo, es similar a un té verde (2-3 minutos).
Error nº3: Desconocer la cantidad de té y de agua.
Para que la infusión nos salga perfecta hemos de tener en cuenta las proporciones de té y agua con las que trabajamos. Hay que conocer el carácter (la temperatura y tiempo de infusión que permite) del té para determinar bien cantidades y temperaturas. Una medida aproximada para dos tazas sería calentar 300ml de agua y colocar 4 o 5 gramos de té.
Cuando compramos té en bolsitas no podemos apreciar el color, aroma y la integridad de la hoja, características que son muy importantes para obtener un buen té. Por ello desde Edward Fields Tea te damos el último consejo: consumir té a granel. De esta forma podremos apreciar sus cualidades y disfrutar de todos sus beneficios.
Te recomendamos usar infusores que sean amplios, pues así evitamos presionar la hoja del té, lo cual incrementa la intensidad de la infusión, provocando un sabor amargo. Aprovechando que has llegado hasta aquí, te invitamos a que le eches un vistazo a nuestro infusor de acero inoxidable en oferta e inspirarte a disfrutar de las ventajas del maravilloso mundo del té.